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La crisis de la democracia “a la peruana” y la necesidad de un partido auténtico de los pueblos

Publicado: 2011-01-30

Caricatura de Carlos Tovar, Carlin: http://carlincaturas.blogspot.com/

Por Grajo Camaso

La crisis política de la seudo democracia de estirpe criolla o peruana ha degradado el espectáculo electoral a niveles de escándolo. Esta situación es pertinente para reflexionar acerca de la necesidad de un nuevo tipo de partido que además de representar los intereses de los pueblos contribuya a modificar el obsoleto sistema político peruano que excluye sus intereses.

El carnaval electoral y el encandilamiento del electorado

Cada cinco años el poder ciudadano es convocado para decidir quién es el nuevo gobierno. Aparentemente esto es muy liberal y democrático, sin embargo este sistema politico no funciona por algunas razones que pasamos a enumerar:

a) Las elecciones se han vuelto un carnaval (en el peor sentido) decidido por el poder mediático y el dinero.

Aquí no valen las propuestas o programas. Los medios masivos -ya sabemos en manos de quienes- deciden quién figura en el espectro de opciones electorales; y detrás de esta figuración descansan dos poderosos factores: la visibilidad mediática y el poder de don dinero. De esto resulta que más opción entre los votantes tiene una bailarina conocida por mostrar las nalgas, un comentarista deportivo o una persona capaz de solventar su exhibición, así no posea ninguna propuesta política de valor.

b) El electorado se encuentra preso de mecanismos políticos que no puede controlar

En periodos de elecciones el electorado popular mayoritario se encuentra preso de un mecanismo político que lo reduce a ser un espectador de una supuesta contienda electoral manejado por los grandes medios, que lo vuelve pasivo y lo inmoviliza.

El escenario electoral se vuelve el espacio privilegiado y casi exclusivo de la política en el que el pueblo solo tiene opción de intervenir a nuestras de sus preferencias, inclinando la balanza hacia uno u otro candidato en escena, hecho que es medido como un supuesto fiel de balanza por las encuestadoras.

c) Se excluye de manera sistemática el rol y las propuestas de las organizaciones sociales

Este sistema es tan exclusivo y tan excluyente que todos los lideres sociales abandonan sus propias tareas y organizaciones para pugnar por obtener la posibilidad de ser candidato a una curul. Cualquier estrategia o función social de la organizaciones es supeditada al objetivo de adaptarse a la coyuntura y aprovechar sus oportunidades, que por lo general culminan finalmente en opciones individuales: candidato a la presidencia o al congreso, pero candidato al fín.(1)

d) Enajenación y degradación de la voluntad popular

El sistema político peruano se halla tan desnaturalizado que es casi común el aceptar como verdad de perogrullo que las promesas de los candidatos serán traicionadas una vez llegados al poder, que los candidatos menores no tienen las mismas opciones que los grandes para exponer sus propuestas y a pesar de las fallas del sistema democrático -que sin embargo, es muy eficaz para demoler las opciones “antisistema”- el candidato elegido por voluntad popular tiene la legitimidad de ser electo en democracia.

Estos lugares comunes de la política peruana se mantienen como válidos a pesar de que han perdido su sentido y carecen de contenido verdadero. Pero los periodistas, analistas y entidades académicas los aceptan como válidos y no realizan un cuestionamiento de raíz, de fondo al modelo político peruano al cual se le sigue calificando de “democrático”.

La perversión de la política por el pragmatismo utilitarista

La crisis de valores ciudadanos y políticos ha generado la política “independiente” o “antipolítica” que es una de las formas de hacer política en tiempos neoliberales. Aprovecha la crisis política para despotricar de todas las formas de hacer política y promueve al escenario a los independientes cuyo éxito radica en despotricar de la política.

Esta forma de hacer política no solo es perversa sino individualista pues no importan las ideologías, creencias, principios o convicciones colectivas sino la credibilidad, la química, el magnetismo del individuo. En épocas electorales la ciudadanía se ve acribillada por los flashes y reflectores que ponen en tribuna a los candidatos mejor dotados de opciones por su carisma y credibilidad, dejando al margen sus opciones o propuestas colectivas.

El electorado queda hipnotizado por este espectáculo y decide en función a esas alternativas en un escenario condicionado por factores que no maneja ni controla, dejando de lado otros elementos de juicio o valor que adquieren mayor peso en periodos no electorales. Aquí el peso de si “hace o no hace obras”, “si llega o no llega a mi poblado”, logra influir más que otros factores de política programática.

La exclusión sistemática de los intereses de sectores populares

El escenario electoral privilegio otros componentes en el que son excluídos de manera sistemática los problemas y las razones de fondo. Esta situación es adrede y conviene a la mayoría de candidatos quienes evitan definir posiciones o confrontar ante temas delicados que conciernen a los intereses y estructura de poder.

Lamentablemente, a esto contribuyen diversos sectores sociales y de la izquierda que en lugar de mantener y desarrollar sus estrategias de lucha e incidencia social, las sustituyen por pobres estrategias electorales que caen en el vacío porque además de perder su vitalidad de origen, son deformadas por los intereses de secta, de cúpula, de familia o simplemente individuales. (2)

El desafio de cómo articular los intereses del pueblo en la lucha política

Un gran desafío de las fuerzas sociales y progresistas es cómo hacer una política nacional integral e integradora, que mire la totalidad del escenario político -tanto electoral como no electoral- sin perder la perspectiva de los intereses y derechos de  los pueblos.

Una política que fortalezca y desarrolle el protagonismo de los pueblos antes que el protagonismo de los individuos, el protagonismo de los electores antes que el de los candidatos, el protagonismo de las colectividades antes que el de las personas, del movimiento social antes que el de las opciones electorales, por lo común forjadas a toda velocidad y con la única perspectiva de lo electoral, que desnaturaliza y corroe su viabilidad y fuerza.

La resolución del desafío propuesto entraña la construcción de auténticos sujetos políticos colectivos, de una o varias organizaciones partidarias que representen con legitimidad, eficacia y funcionalidad los intereses de los pueblos en sus diversos terrenos, aspectos o coyunturas, sin sacrificar el espacio social, gremial y reivindicativo por el escenario electoral cada cinco años. (3)

Cuando el pueblo forje niveles superiores, auténticos y eficaces de representación política la democracia recién podrá ser verdadera, aunque para entonces ya estaremos hablando de un nuevo tipo de democracia y no de la democracia burlesca y de payasos que tenemos ahora, donde se debate y decide de todo, marginando los intereses de los pueblos, razón mayor del poder y la democracia.

Notas:

(1) Es interesante anotar que la palabra “candidato” tiene un en el agunos países la figura coloquial de ser una persona cándida, que se deja engañar; aunque su origen en latín: “candidatus” se refiere a “el que viste de blanco”, por que así se exhibían públicamente para manifestar la pureza y la honradez esperables en los hombres que aspiraban a asumir una función pública.

(2) José Carlos Mariátegui La Chira advertía en 1918 la necesidad de sepultar y sustituir a los anquilosados, decadentes y anti funcionales partidos políticos para reemplazarlos por “nuevas agrupaciones capaces de adquirir efectiva fuerza popular”. Ver: “La crisis de los partidos políticos y la necesidad histórica de sepultarlos y sustituirlos”, en: http://caminosocialista.wordpress.com/2011/01/24/la-crisis-de-los-partidos-politicos-y-la-necesidad-historica-de-sepultarlos-y-sustituirlos/

(3) Un claro ejemplo fueron las grandes posibilidades de incidencia política y social que abrió el movimiento indígena amazónico articulado en la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), pero que fueron  abortadar por una estrategia artera e individualista de su presidente Alberto Pizango y su asesor y miembro del directorio político de APHU Roger Muro Guardían quién en un artículo ha revelado los entretelones de sus devaneos oportunistas. Ver: http://andiamazonicostero.blogspot.com/2011/01/porque-se-cayo-el-acuerdo-entre-l-aphu.html

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“No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heróica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indoamericano”